Una vez que logramos que los más pequeños del hogar entren en un ambiente de lectura, es importante tomar en cuenta algunas consideraciones para mantenerlos interesados durante todo el tiempo que se encuentren leyendo.

¿Qué hacer al momento de comenzar a leer?

Lo primero, es presentar el libro, indicar el nombre, el autor e ilustrador (señalar con el dedo). Realizar preguntas claves como por ejemplo: ¿Quién es el autor? ¿Quién es el ilustrador? ¿De qué se tratará el cuento? ¿Quiénes serán los personajes?

De esta manera, el niño/a se va interesando, va comprendiendo y sacando conclusiones sobre lo que se puede tratar el texto a leer.

¿Qué hacer mientras se está leyendo?

Cuando uno está leyendo un libro con niños pequeños, es fundamental que la lectura sea fluida y en voz alta. Además, hay que pronunciar de forma adecuada y hacer énfasis en algunas palabras. Otro punto relevante es señalar con el dedo a medida que se va leyendo, para que el niño/a vaya viendo dónde va la lectura.

Además, los recursos gráficos también son clave. Para ello, se recomienda mostrar las ilustraciones y hacer preguntas como: ¿Quién es el personaje principal? ¿Qué le pasa? ¿Cómo es? ¿Qué siente? ¿Qué problema enfrentan?

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