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Carolina Andueza, Directora Ejecutiva de Fundación CMPC: “Estamos por el futuro y la educación de nuestros niños”

Es el tercer año que se imparte HIPPY en Santiago, donde ha tenido un crecimiento sostenido, beneficiando a más de 170 familias actualmente.

Un nuevo año de trabajo inauguró el programa HIPPY en la comuna de Santiago. El proyecto, que fue instaurado en el país por Fundación CMPC, se realiza en dicha ciudad desde el año 2019, donde ha tenido un gran auge. Iniciando con 69 familias beneficiadas a más de 170 en la actualidad y con 10 tutoras domiciliarias, pese a las circunstancias impuestas por la pandemia.

Carolina Andueza, Directora Ejecutiva de Fundación CMPC comentó que, “nos llena de orgullo que en HIPPY estamos todos; mamás, papás, porque también tenemos papás HIPPY, tenemos abuelas HIPPY, tenemos al mundo público, al mundo privado y estamos todos por el futuro, por la educación de nuestros niños. Eso es lejos lo más importante, es el futuro. El lanzamiento del tercer año en Santiago es justamente celebrar ese compromiso, esta unión por los niños”.

Esta iniciativa se hace cargo de la brecha educacional, promoviendo el desarrollo integral de niños entre los 2 y 4 años, mediante el empoderamiento de sus padres y tutores para que sean los primeros educadores en los hogares.

Al respecto, María Jesús Honorato, Subsecretaria de Educación Parvularia, destacó “el esfuerzo de cada tutor, los líderes que están detrás de esta iniciativa y felicitar a CMPC por su tremenda selección, que lo ha llevado a tomar este nivel educativo”.

“Perdemos de vista dónde está lo más importante, que es donde están los más pequeños en donde tenemos una gran oportunidad y ventana para recuperar a chile de esta pandemia”, sostuvo.

Este proyecto, que beneficia a más de 900 familias en el país y está presente en 14 comunas, se puede ejecutar gracias a las alianzas de la Fundación con diversos organismos públicos como los municipios.

Andrea Ahumada, Directora de la Corporación para la Infancia de Santiago, manifestó que “este trabajo mutuo que hemos tenido por más de dos años y medio nos ha llevado a avanzar de tener 69 familias el primer año a 177 este año y creo que es un trabajo enorme y les agradezco mucho, porque eso demuestra la calidad del programa, hemos tenido excelentes resultados. Para nosotros y para la municipalidad el interés siempre es darles más oportunidades a los niños”.

Programa HIPPY en Santiago

El programa HIPPY en Santiago tiene una gran diversidad cultural, puesto que hay integrantes de diversos países como Perú, Colombia y México, entre otros. Como es el caso de la tutora y mamá HIPPY Daniela León, quien es de Venezuela y expresó que el proyecto “ha sido una experiencia enriquecedora en todos los sentidos, porque no solamente he aprendido las técnicas para ayudar a mis bebés en el enfoque de su desarrollo, sino que también cómo hacerlo, compartiendo mucho más tiempo con ellos. De verdad que para mí ha sido como una cadena mágica”.

El evento de lanzamiento, que se realizó de forma virtual, tuvo más 55 asistentes, donde estaban antiguos y nuevos beneficiarios de HIPPY. Entre ellos estaba Soledad Donoso, abuela HIPPY, quien relató que “la experiencia ha sido maravillosa; la calidad, la empatía, la dedicación que tienen las tutoras de mis nietos, la calidad del material didáctico que entrega el programa, la fascinación con la que mis nietos aprenden, como me guían a mí en cómo enseñarles a descubrir el mundo maravilloso en el que viven, ha sido fantástico”.

Respecto al material educativo Jenifer Ramos, beneficiaria del programa, tuvo una opinión similar. “Me encanta el programa, nosotras lo hacemos tanto en inglés como en español, porque los libros vienen en los dos idiomas, nosotros lo manejamos y se lo hemos podido hacer a Miranda en los dos idiomas. Esto ayuda a nutrirla muchísimo más y nos encanta porque el programa es súper completo”, indicó.

HIPPY es un programa de visitas domiciliarias, que surgió hace más de 50 años en Israel. En 2018, Fundación CMPC implementó el proyecto en Chile, en la comuna de San Joaquín, donde participaron 37 familias y 5 tutoras comunitarias.

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